Responsabilidad Civil Profesional

. Responsabilidad Civil Médica

Este es uno de los tipos de responsabilidad más comunes y se refiere a los profesionales de la salud (médicos, enfermeros, cirujanos, dentistas, etc.). La mala praxis médica ocurre cuando un profesional de la salud actúa de manera negligente o no sigue los estándares médicos aceptados, causando daño al paciente.

• Negligencia médica: No cumplir con los estándares de cuidado mínimos, como no realizar un diagnóstico adecuado o no administrar el tratamiento correcto.

• Impericia: Falta de los conocimientos o habilidades necesarios para ejercer la profesión de manera adecuada.

• Imprudencia: Actuar con excesiva confianza o sin las precauciones necesarias, como realizar una cirugía sin el equipamiento adecuado.

• Inobservancia de normas: No seguir los protocolos médicos establecidos o violar leyes relacionadas con la práctica médica.

Ejemplos: errores en cirugías, diagnósticos incorrectos, prescripción de medicamentos inadecuados.

Responsabilidad Civil de Ingenieros y Arquitectos

Ingenieros y arquitectos son responsables por los daños que puedan derivarse de errores en la planificación, construcción o dirección de obras.

• Errores de cálculo: Cálculos incorrectos en el diseño de estructuras que comprometen la seguridad de una obra.

• Negligencia en la supervisión: Falta de control adecuado de los materiales utilizados o de la correcta ejecución de la obra.

• Impericia técnica: Diseños arquitectónicos deficientes o uso de técnicas inadecuadas.

Ejemplos: fallos en la construcción que provocan derrumbes, uso de materiales no adecuados, problemas estructurales.

Responsabilidad Civil de Abogados y Contadores

Los abogados también pueden ser responsables civilmente por errores, omisiones o negligencia en la prestación de servicios legales que resulten en perjuicio de sus clientes.

• Negligencia profesional: No cumplir con sus deberes, como no presentar un recurso judicial a tiempo o no asesorar adecuadamente a su cliente.

• Imprudencia o impericia: Dar consejo legal incorrecto o malinterpretar una norma jurídica fundamental.

• Inacción: No defender adecuadamente los intereses de su cliente en un proceso judicial.

Ejemplos: pérdida de plazos procesales, acuerdos perjudiciales para el cliente, falta de presentación de pruebas importantes.

Los contadores también pueden incurrir en responsabilidad por los errores cometidos en la preparación de informes financieros, impuestos o auditorías.

• Errores en la declaración de impuestos: Equivocaciones que pueden llevar a sanciones por parte de la autoridad fiscal.

• Inexactitud en informes contables: Preparar informes financieros con información incorrecta o incompleta, lo que puede causar perjuicios económicos.

• Auditorías negligentes: No detectar irregularidades en los estados financieros de una empresa.

Ejemplos: sanciones fiscales, problemas legales para los clientes debido a declaraciones contables inexactas.

En Argentina, la responsabilidad civil profesional por mala praxis se refiere a la obligación que tiene un profesional de responder legalmente por los daños causados a terceros debido a su negligencia, impericia, imprudencia o inobservancia de normas en el ejercicio de su actividad profesional. Esta responsabilidad varía según la profesión y se clasifica en distintos tipos según el ámbito o las acciones.